jueves

Confesiones de (Primavera)

Y llegan esos momentos en que el corazón se va para cualquier lado, late de forma irregular, y el calor... el calor sube (lo que no quiere decir que cierto frío siga quedándose para molestar un poquito-cosa que me encanta-). Me veo, me siento, me analizo, me hablo, me explico... ¿me entiendo? Y me dije:
[ Si te acordás, tenés que acordarte de todo: del beso, de lo que sentías, de todo. Pero preferís olvidarlo como si nunca hubiese pasado; y ¿sabés por qué es así? Porque tenés miedo; miedo de no estar tan segura... porque tu mundo perfecto (con príncipe azul, rosas y arcoiris) no es tan perfecto. Te conozco, Ana. Sé que algo se movió ahí adentro. Y con esto no digo que dejaste de querer; sino que aprendiste a hacerlo de otra manera. Una cosa: la próxima vez que lo veas, te va a besar. Puede que te moleste, que te incomode, que te guste. Pero que no te lo vas a olvidar es seguro. Qué hermoso es. ]

¡Me entendí!

sábado

¡Ay de vos, ay de mí!


Estoy pensando más de la mitad de mi tiempo en el amor. Te lo juro. Del amor mío y del amor en general. Las penas de amor son lo que más se parece a la muerte. El desencuentro amoroso, el abandono... son sensaciones parecidas a la muerte. Creo que si hubiera una medalla en una de cuyas caras estuviese la muerte, en la otra no estaría la vida sino el amor. El amor es lo contrario a la muerte.
Fui muy feliz y también muy desdichada. Porque ese es el precio. A placeres de juguetería corresponden dolores de juguetería; y por el contrario, cuando los dolores son de herrería, entonces los placeres también son de herrería.
Tuve grandes felicidades, pero el precio fue vivir también grandes tristezas. Lo prefiero así. La práctica indica que efectivamente las relaciones duran poco. Pero creo que hay grietas por donde se puede vencer esa fatalidad. Mi idea es que sin dudas los amores duran eso. Pero a veces no. Y lo que uno debe hacer es creer que todo amor es ese que va a durar siempre. Y es posible que exista el amor definitivo y que valga la pena buscarlo. Y hasta es posible que yo lo haya encontrado. Pero no me preguntes más.